Rebeca avanza en su tratamiento contra la leucemia: una historia de lucha y esperanza
La pequeña Rebeca continúa con su tratamiento contra la leucemia mostrando avances significativos en su recuperación. Su madre, Macarena Ávila, expresó su profundo agradecimiento por el apoyo recibido a lo largo de este difícil camino.
En una nota realizada por Tvcoa CPN, Macarena compartió detalles sobre el proceso que ha vivido su familia y la importancia del apoyo recibido.
Una lucha sin descanso
Rebeca, quien cumplió tres años en diciembre, fue diagnosticada a los dos años con leucemia mieloblástica aguda, una enfermedad de alto riesgo y poco frecuente en niños. Desde el momento del diagnóstico, su familia y los médicos del Hospital Notti, en Mendoza, iniciaron un tratamiento intensivo con quimioterapias. Sin embargo, debido a la complejidad de la enfermedad, la niña necesitaba un trasplante de médula ósea para tener una oportunidad de recuperación.
Al no encontrar un donante 100% compatible, se decidió que la médula fuera donada por uno de sus padres. Macarena, su madre, resultó ser la más compatible y no dudó en someterse al procedimiento. “No lo dudé ni un segundo”, afirmó con emoción.
El trasplante y la recuperación
El trasplante se realizó el 16 de octubre. Macarena enfatiza la importancia de la donación de médula ósea y desmitifica el proceso: “Es como sacarse sangre, la gente debería animarse a donar porque salva muchas vidas”.
Tras el procedimiento, Rebeca pasó por un período crítico, donde su sistema inmunológico quedó completamente desprotegido. Durante ese tiempo, permaneció en aislamiento bajo estrictos cuidados médicos. Afortunadamente, la médula comenzó a funcionar al día 28, un momento de gran alivio para su familia. Sin embargo, la recuperación no fue inmediata. La niña enfrentó complicaciones que la obligaron a permanecer internada varios meses más.
El apoyo de una comunidad unida
A lo largo de esta dura experiencia, Macarena y su familia encontraron un enorme respaldo en su comunidad. “Fue increíble ver la cantidad de gente que se sumó y que nos ayudó. Familia, amigos, personas que ni siquiera conocemos, todos nos acompañaron con cariño y apoyo”, relató.
Finalmente, después de meses de incertidumbre y desafíos, los médicos dieron una gran noticia: Rebeca podría realizar una visita a casa. “Nos pusimos felices porque no lo esperábamos”, contó Macarena, quien ha aprendido a vivir un día a la vez y a valorar cada pequeño avance en la recuperación de su hija.
La historia de Rebeca es un testimonio de lucha, amor y esperanza. Su madre, además de agradecer el apoyo recibido, hace un llamado a la concientización sobre la importancia de la donación de médula ósea. “Salvar una vida puede ser más fácil de lo que creemos”, concluyó.
No hay comentarios: