Rebeca vuelve a Alvear tras meses de tratamiento contra la leucemia en Buenos Aires: "Valijas listas"

Por fin a casa. "No es el alta definitiva, pero volvemos a Alvear por un tiempo", dijo Macarena, mamá de Rebeca.

“Después de un largo camino lleno de desafíos, de miedo, por fin volvemos a casa. Hubo muchas veces en que creímos que era el momento y nos imaginábamos cruzando la puerta de nuestra casa en Alvear. Pero siempre algo nos frenaba. Dolía. Orábamos. Meses intensos. Vimos a Rebe pelear con una fuerza que solo puede venir de lo alto. Y hoy las valijas están listas de verdad”.

Las palabras son de Macarena, mamá de Rebeca Ubilla, una niña de apenas cuatro años que regresa a General Alvear después de atravesar un tratamiento duro y prolongado contra una leucemia mieloblástica aguda. "Llegaremos a Mendoza si Dios quiere este miércoles a la tarde, estamos embalando todo", dijo a Diario UNO su mamá.

El diagnóstico llegó en mayo de 2024 y cambió por completo la rutina familiar. Fanática de las princesas y las hadas, Rebeca comenzó a recibir tratamiento en el Hospital Notti. Más tarde, su familia llegó desesperada al Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez de Buenos Aires para un trasplante de médula.

La donante de médula por su leucemia, fue su mamá

La donante fue su propia madre, a pesar de que no había compatibilidad total. Fue la única opción viable. El procedimiento se hizo en octubre del año pasado. A partir de allí, la familia vivió entre internaciones, recaídas y nuevas esperanzas. Rebeca pasó las fiestas internada, y recién ahora, con el visto bueno de los médicos, pudo volver a casa.

“Nos sostenemos como podemos, con nuestros pocos ingresos y con ayuda. Gracias a la gente pudimos estar acá, y ahora debemos regresar a casa. Los médicos dijeron que falta mucho para el alta, pero Rebeca está mejor y estamos en condiciones de regresar hasta que retomemos los controles”, contó Macarena días atrás a UNO.

Sin obra social, la familia recurrió a la solidaridad. A través de la campaña “Todos por Rebeca”, vecinos, conocidos y desconocidos ayudaron a costear los viajes, la estadía y los gastos de acompañamiento.

Con leucemia y peregrinando en hospitales

Rebeca nació el 20 de diciembre de 2021. Poco después de cumplir los dos años empezó con fiebre alta y fue derivada desde Malargüe, donde la familia había viajado unos días, al hospital Schestakow de San Rafael. Luego vinieron los estudios más complejos en el Notti y el diagnóstico que nadie quería oír.

A pesar de todo, Rebe nunca perdió la sonrisa. Ni en el hospital ni durante los días más duros. La familia, además de acompañarla en todo momento, aprovecha cada instancia para generar conciencia sobre la donación de médula ósea, clave para tratar muchas enfermedades hematológicas.

“Es un procedimiento sencillo, no lleva tiempo. Basta con un pinchazo para extraer una muestra y determinar la compatibilidad. Si resulta compatible, donar es fácil y puede salvar una vida”, explicó su mamá.

Hoy Rebeca está en casa. Falta mucho, pero por primera vez en mucho tiempo, las valijas llegaron a Alvear.

Fuente:Diario UNO