Cae la red de receptores de un cargamento de cocaína incautado a principios de año

En un megaoperativo que coronó seis meses de investigación, las fuerzas de seguridad desarticularon a la red que recibía los cargamentos de una organización de narcotráfico transnacional. Los operativos, llevados a cabo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la localidad de General Rodríguez, resultaron en la detención de cinco personas y el decomiso de casi 50 kilos de cocaína.

La punta del iceberg: un avión en Entre Ríos

La investigación comenzó a principios de año, cuando una aeronave Cessna 210 fue interceptada en Ibicuy, Entre Ríos, con un cargamento de 358 kilos de cocaína. El 22 de enero, la Policía de Entre Ríos, con apoyo de la Gendarmería Nacional, logró detener en el lugar al piloto de nacionalidad brasileña y a una mujer peruana.

A partir de ese hecho, el Juzgado Federal de Gualeguaychú, con la intervención del Fiscal Federal Pedro Rebollo y la Procuraduría de Narcocriminalidad, encomendó al Escuadrón de Operaciones Antidrogas de la Gendarmería Nacional la tarea de seguir el rastro de la droga.

Una organización con ramificaciones internacionales

Las tareas de inteligencia revelaron que se trataba de una banda criminal con una compleja estructura y ramificaciones en Brasil, Bolivia, Perú y Argentina. La organización utilizaba aeronaves para el traslado de grandes volúmenes de estupefacientes.

Como parte de la investigación, el 24 de junio se realizaron allanamientos en la Ciudad de Buenos Aires y Carlos Cazares que permitieron la detención de un piloto peruano. En esa oportunidad, los gendarmes encontraron un simulador de vuelo, que la organización utilizaba para entrenar a sus miembros y planificar las logísticas aéreas.

El golpe final: un búnker subterráneo y detenciones

Tras meses de seguimiento, el magistrado a cargo ordenó una serie de allanamientos simultáneos. En total, se inspeccionaron seis domicilios: cinco en CABA y uno en General Rodríguez.

El operativo más sorprendente tuvo lugar en la localidad bonaerense, donde los gendarmes descubrieron un búnker subterráneo oculto debajo de un cúmulo de tierra en un galpón. En su interior, encontraron 22 paquetes de cocaína.

Simultáneamente, en un departamento del barrio porteño de Congreso, se decomisaron otros 30 ladrillos de la misma droga. En total, los funcionarios incautaron casi 50 kilos de cocaína, además de 15.500 dólares, más de 2 millones de pesos, tres balanzas de precisión y otros elementos de interés para la causa.

Como resultado de los procedimientos, cinco personas, cuatro de nacionalidad peruana y un argentino, fueron detenidas, acusadas de ser los receptores finales de los cargamentos de la red de narcotráfico desmantelada. Con este golpe, las autoridades lograron desbaratar una parte clave de la cadena de distribución de esta organización criminal.