El sábado 25 de octubre, alrededor de las 06:50 de la mañana, se registró un nuevo pulso eruptivo en el Complejo Volcánico Planchón-Peteroa, ubicado en la frontera entre Argentina y Chile. El fenómeno fue reportado por el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR), a través de su Observatorio Argentino de Vigilancia Volcánica (OAVV), que emitió un Reporte Especial de Actividad Volcánica (REAV).
Según el organismo, las estaciones de monitoreo detectaron una emisión de gases y material particulado fino, que alcanzó una altura aproximada de 600 metros sobre el cráter, desplazándose en dirección Nor-Noroeste. La columna contenía ceniza visible, lo que fue confirmado mediante las cámaras de observación instaladas en las inmediaciones del macizo.
En el análisis sismológico no se observaron cambios significativos en la actividad de tremor —movimiento interno asociado a la circulación de fluidos—, en comparación con días anteriores. Sin embargo, se detalló que durante la madrugada, a la 01:12, se registró un evento de tipo Volcano-Tectónico (VT) de magnitud 1.9, localizado a 4,7 kilómetros al Noroeste de los cráteres activos y a una profundidad de 5,5 kilómetros, asociado al fracturamiento de roca dentro del sistema volcánico.
El informe también señaló que, en la última semana, se evidenció una disminución en la cantidad de eventos sísmicos de tipo largo-período (LP) y tremor, aunque con un leve incremento en la energía liberada, lo que indica que el sistema mantiene una actividad interna constante.
En sus conclusiones, el SEGEMAR indicó que no se descarta la ocurrencia de nuevos pulsos eruptivos o explosiones de baja a moderada magnitud, que podrían afectar el entorno inmediato del cráter. Por tal motivo, se mantiene el nivel de alerta técnica y continúa el monitoreo conjunto con el Observatorio Volcanológico de los Andes del Sur (OVDAS) de Chile.
El Complejo Volcánico Planchón-Peteroa es uno de los sistemas más activos de la cordillera andina central y ha registrado diversos episodios eruptivos en las últimas décadas. Las autoridades recomiendan a la población cercana mantenerse informada a través de los reportes oficiales, evitar acercarse a la zona de los cráteres y tomar precauciones ante posibles emisiones de ceniza.
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